El jefe del SPD, Norbert Walter-Borjans, dijo al „Spiegel” que se podría dar un paso importante a nivel europeo. El presidente del SPD critica que el gobierno federal no esté comprometido con este proyecto. En términos concretos, se trataría de establecer la justicia en los impuestos, secar los oasis fiscales y descubrir trucos fiscales. Es escandaloso que Alemania no quiera comprometerse con la presión de la CDU y la CSU y da una idea profunda de a qué grupos de presión les da prioridad el lado conservador. La crítica del político del SPD está dirigida al ministro de Economía, Peter Altmaier, de la CDU.
La expectativa es que Alemania se abstendrá de votar sobre „informes públicos país por país”. Mientras que la Unión está en contra de la picota fiscal, el SPD se ha pronunciado a favor de ella. La propuesta prevé que, en el futuro, las grandes empresas deberán informar en Internet de cuántos beneficios y volumen de negocios obtienen en los distintos Estados miembros y cuántos impuestos han pagado por ellos.
Cuando se le preguntó, un portavoz del Ministerio de Economía no confirmó ni negó que el gobierno federal se abstendría y que no haría comentarios sobre el comportamiento de la votación por adelantado. Un público informado es el motor más importante para el progreso de la sociedad, porque solo así puede haber un equilibrio entre el público en general y los intereses de unas pocas personas influyentes, explicó Walter-Borjans al „Spiegel”. Solo cuando el público sepa cómo las empresas de todo el mundo distribuyen los beneficios, las ventas y las contribuciones fiscales, quedará claro cómo se eluden los impuestos y hacia dónde se trasladan los beneficios. Solo la indignación pública al respecto crearía presión para remediar los agravios, explicó el socialdemócrata.